viernes, 28 de junio de 2013

Entra en vigor la Ley de Rehabilitación

Fuente: elmundo.es
 
Han pasado cinco años desde que se dio por explotada la burbuja inmobiliaria, un lustro donde, a falta de propuestas, ha predominado el debate sobre la acción y el diseño de nuevos modelos económicos para el denostado sector de la construcción, para algunos, uno de los principales culpables junto a la banca de todos los males que asolaron la economía española.
Para el Gobierno, la resurrección sana de la construcción -que llegó a generar el 20% del PIB-, y sus problemas estructurales, pasa por Ley de rehabilitación, regeneración y renovación de espacios urbanos, aprobada hace un mes, que entra en vigor el 28 de junio, una vez que ha sido publicada en el BOE. Gracias a ella, el Gobierno calcula que se crearán 160.000 puestos de trabajo hasta 2020.

La nueva norma prevé la rehabilitación forzosa para los edificios que superen los 50 años -unos tres millones de viviendas- de aquí a 2018, a los que se aplicará un nuevo sistema de inspección de edificios. En esa rehabilitación, exigirá una memoria económica que explique cómo financiará la obra. Además, cuando lo regulen las administraciones locales, en 10 años quedará extendido a todos los edificios de vivienda colectiva, a medida que se cumplan los plazos de revisión de las ITE actuales.
A nivel práctico, la Ley simplifica el concepto de obra rehabilitación para que reformas menores opten a ayudas públicas, replantea los juegos de mayorías dentro de las comunidades de propietarios -penaliza las mayorías hegemónicas (60%) en las asambleas-, y facilita la introducción del sector privado en la gestión de proyectos urbanísticos.

Financiación

Los ayuntamientos podrán actuar de oficio y ordenar rehabilitaciones de edificios privados. Para pagarlos, la Ley permite a las comunidades ceder "partes del inmueble -en alquiler o derecho de uso- a cambio de pagos aplazados", o fijar "permutas o cesión de terrenos o parte del inmueble sujeto a reforma por determinada edificación", y que puedan «alquilar locales, viviendas o otros elementos comunes". Es el caso de las viviendas de los porteros, que en muchos casos carecen de cédulas de habitabilidad.
También invita a las constructoras a cobrar la reforma a coste cero y de forma diferida, en función de los ahorros energéticos obtenidos. Esta fórmula servirá, según los administradores de fincas, para "combatir la morosidad financiera en las comunidades de propietarios".
Para la Izquierda Plural, la ley sólo busca "convertir la ciudad en una gigantesca plusvalía latente", por la cual las herramientas del sector de la construcción se trasladan al de la renovación, con el riesgo de que generar una nueva burbuja. Más aún, para ciudadanos, la ley provoca un "incremento de los deberes", mientras se ofrece un "negocio oportuno y voluntario para las empresas".

Sanciones

En otro de los apartados de la Ley quedan fijadas también las sanciones en materia de certificación energética de edificios y graduación. Así, las infracciones leves se sancionarán con multas de 300 a 600 euros; las graves, de 601 a 1.000 euros, y las muy graves, con entre 1.001 y 6.000 euros.
Además, el texto aclara que "no obstante lo anterior, en los casos en que el beneficio que el infractor haya obtenido por la comisión de la infracción fuese superior al importe de las sanciones en cada caso señaladas en el apartado precedente, la sanción se impondrá por un importe equivalente al del beneficio así obtenido".
También tendrá en cuenta el daño producido, el enriquecimiento obtenido injustamente y la concurrencia de intencionalidad o reiteración en la infracción.

miércoles, 26 de junio de 2013

La crisis ataca la eficiencia

Fuente: elpais.com
 
Hemos mejorado, pero aún nos queda camino por recorrer. Este podría ser el resumen, muy de brocha gorda, del punto en el que nos encontramos los españoles en esto de la eficiencia energética. Incluso puede que nos hayamos estancado y hasta retrocedido, como revela el último Índice de eficiencia energética en el hogar, que es un indicador que elabora desde hace ocho años Gas Natural Fenosa para conocer qué hacemos de puertas para dentro. “Algunos hábitos eficientes, pese a estar ya muy extendidos, por encima del 90%, han bajado, como poner un programa en frío de la lavadora o asegurarse de que todas las luces están apagadas antes de salir de casa”, enumera Ramón Silva, responsable de innovación y desarrollo de servicios energéticos de Gas Natural Fenosa. Pero sobre todo, y directamente relacionado con la crisis, tenemos el problema de que los electrodomésticos son cada vez más antiguos porque no hay dinero para adquirir nuevos ni planes Renove para ayudar, y los que se compran se eligen ahora más por el precio y no tanto por la eficiencia.
“A menos recursos, se invierte menos en tecnologías ahorradoras; incluso vemos que sube el uso del butano, que supone un incremento de las emisiones de CO2”, establece Cecilia Foronda, directora de cambio climático, agua y energía de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). “Retrocedemos en eficiencia y, en paralelo, aunque resulte un poco paradójico, aumenta la pobreza energética: hay muchas familias que ya no pueden comprar un frigorífico clase A porque es más caro y eso está afectando a los comportamientos energéticos”, insiste. ¿Y cómo estamos respecto a Europa? “El consumo medio anual por metro cuadrado es de unos 119 kWh, mientras que la media europea se sitúa en unos 236 kWh. Pero las fuentes de energía utilizadas en España son más intensivas en emisiones de CO2”, puntualiza Foronda. Y subraya que lo que ahorramos por un lado acabando, por ejemplo, con el stand by lo perdemos por el otro al tener cada vez más aparatos electrónicos que consumen cada vez más energía.
El índice de Gas Natural Fenosa valora cuatro aspectos: mantenimiento (cómo conservamos los equipos que tenemos), control (qué uso hacemos de ellos), cultura y equipamiento. Relaciona un nivel económico y sociocultural más alto con una mayor eficiencia, y detecta que se mira más por el vatio en casas con niños pequeños y en las ciudades grandes. “Podemos mejorar la eficiencia a tres niveles: con un cambio de hábitos, que se están consolidando, como no meter comida caliente en el frigorífico o usar lavadora o lavavajillas con carga completa; con una inversión moderada, comprando por ejemplo un electrodomésticos clase A++ o bombillas de bajo consumo, donde se está avanzando.
El tercer nivel, que es donde nos queda mucho por mejorar según las estadísticas, exige una mayor inversión económica para mejorar aislamientos o cambiar ventanas”, diferencia Silva. De esto último sabe la Fundación La Casa que Ahorra, que se dedica a medir la energía que se escapa por fachadas mal aisladas dentro de su programa de diagnóstico energético del hábitat urbano (junto con la Federación Española de Municipios y Provincias).“Una de las grandes dificultades a la hora de concienciar es la invisibilidad: si no lo ves, resulta más difícil darte cuenta”, aporta Alberto Coloma, gerente de la fundación. El stand by es un pilotito rojo que podemos apagar y nos sentimos bien por ello, pero ¿cómo detectar todo lo que sale por una fachada? Y que es bastante, a tenor de sus investigaciones sobre bloques de más de 30 años de antigüedad (como lo son el 80% de los edificios de nuestro país, según resalta).
Si la factura energética ronda, de media, los 1.000 euros al año por hogar, como ha calculado el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), más de la mitad se va en calefacción y refrigeración, y alrededor de la mitad de esa partida se pierde inútilmente por paredes, suelo y ventanas. “Entre 300 y 400 euros”, traduce a dinero Coloma, que reconoce, no obstante, las dificultades para emprender este tipo de obras de mejora de los aislamientos en un contexto de crisis y sin ayudas públicas. “Estamos a las puertas de una legislación más exigente, pero, mientras llega, lo cierto es que en Francia se le pide a una fachada casi el doble de capacidad de aislamiento de lo que se le demanda en España”, enfatiza.
Desde el pasado 1 de junio, todos los edificios habrán de disponer obligatoriamente de un certificado energético (como el ya existente en los electrodomésticos) que deberá adjuntarse cuando se vendan o se alquilen. Coloma califica la medida de positiva y necesaria, mientras que Silva la contempla como un primer paso “que había que dar”, pero que realmente funcionará cuando dicho etiquetado se vincule a algún tipo de beneficio económico: acceso a subvenciones, ventajas o beneficios fiscales.

jueves, 13 de junio de 2013

Certicat a Ràdio Canet

Entrevista realitzada al programa "La Rierada" de Ràdio Canet a Marc Pérez Muns, un dels socis fundadors de Certicat.
A "L'entrevista del dia" s'ha parlat sobre el nou certificat d'eficiència energètica, en vigor des del passat 1 de Juny, i s'han resolt tots els dubtes i qüestions existents sobre aquest tràmit, gràcies a l'experiència i professionalitat de l'equip de Certicat.
Enllaç a l'entrevista
(del minut 8:30 al 28:00)

Els fundadors de Certicat, al diari Ara

El passat diumenge 9 de Juny, en Marc Pérez Muns i en José Antonio Vidal Vela, fundadors de Certicat, varen aparèixer en una entrevista al suplement "ara emprenem" del diari Ara.
En ella parlen amb la periodista Andrea Rodés de diversos temes relacionats amb la certificació energètica d'edificis i de l'empresa que han fundat recentment, Certicat.



A continuació transcrivim el text integre aparegut al diari:



L’1 de juny va entrar en vigor una nova llei, en línia amb una directiva europea, que obliga a propietaris d’edificis i habitatges, nous i existents, a obtenir un certificat d’eficiència energètica, amb informació objectiva sobre el seu consum energètic i possibles reformes per aconsegui4r que sigui nul abans del 2020. Aprofitant que la crisi havia deixat en mínims el seu volum de feina, dos arquitectes de Barcelona van decidir muntar a principis d’any una consultoria especialitzada en la tramitació i gestió d’aquests certificats, que els propietaris dels edificis tenen l’obligació  de presentar en el moment de la signatura d’un contracte d’arrendament o venda.

“Molts propietaris veuen aquesta iniciativa com un tràmit més, i que a sobre han de pagar. Però és molt positiva, perquè el llogater o futur comprador d’un pis té ara un altre atribut a l’hora de valorar-ne el preu”, explica Marc Pérez, un dels dos fundadors de Certicat. Segons Pérez, que durant molts anys ha treballat en el sector de la rehabilitació i les energies renovables, conèixer el consum energètic d’un edifici és un valor afegit per a l’usuari, ja que pot suposar-li un estalvi considerable en manteniment.

De la A a la G

La llei de consum energètic classifica els edificis o pisos en 7 categories o etiquetes, que van de la A a la G, segons el novell d’emissions de CO2 i consum de kW per hora i per metre quadrat. El distintiu A, el més eficient, correspon als edificis que no superen els 18kWh per metre quadrat, segons càlculs de Certicat. L’equivalent en un pis de 100 metres quadrats seria de 196 euros anuals, o de 16,34 euros al mes. L’etiqueta G inclou tots els edificis o habitatges que consumeixen més de 188 kWh anuals per metre quadrat, que suposa una factura mensual aproximada de 166,38 euros. “Estaria justificat que un preu d’un pis amb etiqueta A sigui més car que un B o un C, ja que l’estalvi en consum per l’usuari és un valor afegit”, explica Josep Antoni Vidal l’altre soci de Certicat. Tots dos s’encarreguen de visitar l’edifici i fer-ne l’informe corresponent, que inclou des de valorar la fusteria de les finestres i el gruix dels vidres fins l’orientació o el tipus de subministrament (gas, electricitat o renovables).

Guerra de preus

Per obtenir la certificació final, les dades han de introduir-se en un dels dos programaris autoritzats per l’Estat. De moment, les llicències d’ús d’aquests dos programes, desenvolupats per empreses espanyoles, són gratuïtes. “Són programes molt bàsics, en comparació amb els d’altres països, i sovint donen errors, però no hi ha cap altra alternativa”, diu Pérez. El fet que el programari sigui gratuït ha provocat l’entrada de nombrosos competidors, un fet que ha causat una guerra de preus. Certicat cobra prop de 150 euros per certificat d’un pis, però a internet hi ha empreses que estan oferint aquest servei per la meitat. “Això vol dir que o no visiten el pis o fan una proposta de reformes per defecte”, diu Pérez.

miércoles, 5 de junio de 2013

Breve historia del certificado de eficiencia energética

Fuente: Antonio Barrero F.
energías-renovables.com

El pasado uno de junio, sábado, el Ministerio de Industria, Turismo y Energía (Minetur) difundió una nota según la cual, desde ese día, ya es "obligatorio poner a disposición de los compradores -o arrendadores de edificios o de parte de los mismos (siempre que los alquileres tengan una duración superior a cuatro meses)- un certificado de eficiencia energética". La norma llega once años después de que Bruselas adoptara la Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2002 relativa a la eficiencia energética de los edificios.
Breve historia del certificado de eficiencia energética
El Minetur detalla en su nota que el certificado de eficiencia energética de los edificios tiene una validez de diez años y debe evaluar "la eficiencia energética del inmueble (edificio entero o parte del mismo), tanto en términos de consumo de energía como de emisiones de CO2, otorgándole una calificación en una letra que variará de la A a la G, para consumo de energía primaria, y otra letra para emisiones de CO2". Además de la información sobre sus características energéticas, el certificado deberá incluir recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética del inmueble. El objetivo de la medida -explica el Minetur- es "fomentar el ahorro y la eficiencia, así como que el consumidor pueda valorar y comparar la repercusión del gasto en energía y emisiones de CO2 que va a tener su decisión a la hora de comprar o alquilar una vivienda".

El cártel del ladrillo
El paso dado por el gobierno -el paso del certificado- llega apenas 11 años después de que fuera aprobada la Directiva Europea 2002/91/CE, que ya definiera en Bruselas, a principios de siglo, ese certificado. En el camino, una burbuja que ha conducido al país a la ruina –que ha elevado a Bárcenas a los altares mediáticos– y que ha dejado un parque inmobiliario nacional cuya eficiencia energética es entre preocupante y patética. Dos gobiernos sucesivos -Popular Aznar; Socialista Zapatero- dejaron la trasposición de la directiva en el cajón durante más de una década, España acabó enladrillada y los papeles de Bárcenas, en la portada de todos los diarios y cuajados de números que sugieren que ciertos responsables públicos percibieron presuntamente sobresueldos... digamos... oscuros... procedentes del cártel del ladrillo patrio.

De Aznar y Zapatero
En el camino, pues, mucho, mucho, mucho ladrillo y, lo que es más grave aún, muy mal puesto. Lo decía en diciembre de 2005 -ya ha llovido- Arturo Gonzalo Aizpiri, a la sazón, secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático: una vivienda nueva en España consume el 40% más de energía que otra construida en Francia, debido a que aquí se "ha abandonado absolutamente" la prioridad del aislamiento y del ahorro energético. La laxitud de las sucesivas administraciones, que no han considerado oportuno trasponer la directiva hasta mucho después de que haya estallado su burbuja inmobiliaria, ha permitido que el cártel del ladrillo haya construido durante demasiado tiempo a su libre albedrío (por cierto, Aizpiri fue eliminado del gobierno -como su jefa, la ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona- tras la segunda victoria ZP... Y aquí paz y después gloria).

Hipoteca energética
¿Conclusión de todo ello? Las viviendas consumen en España el 17% de toda la energía del país y las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por los edificios han crecido más de un 20% desde 1990. El 38% de los españoles no está satisfecho con el aislamiento contra el calor y el frío de sus viviendas y el 42% también se declara insatisfecho con el aislamiento contra el ruido (encuesta CIS 2010). Más aún: cerca del 60% de las viviendas españolas han sido levantadas "sin ninguna normativa mínima de eficiencia energética" (la primera es de 1979). Todos esos datos -facilitados por el Consejo de Ministros- revelan que la dejación de funciones de unos -Aznar y Zapatero- se trocó durante muchos años en la chapuza de los otros... chapuza en ladrillo que ahora le toca pagar -en kilovatios térmicos- a cada hijo de vecino.

Ahora que ya está todo construido
Lo reconocía el sábado pasado el mismo Ministerio de Industria: "se calcula -decía su nota- que esta normativa conllevará ahorros anuales de aproximadamente 32.000 toneladas equivalentes de petróleo, suponiendo que se realizarán actuaciones de mejora de la eficiencia energética en un 10% de los edificios certificados y se conseguirá un ahorro medio de un 20% con las medidas que se adopten". En fin, chapuza en ladrillo que ahora le toca pagar -en kilovatios térmicos- a cada hijo de vecino, por la culpa de edificios que fueron erigidos sin los aislamientos apropiados. Lo hemos ido contando a lo largo de los últimos meses: "El gas sube casi un 100% en cuatro años", titulábamos en febrero; "El butano, un 100% más caro que los pellets de madera", titulábamos en marzo. Es decir, que a la hipoteca inmobiliaria, se le ha añadido la energética, por la culpa de los laxos.

Lo que dice el ministerio
En fin, que, según la nota difundida el sábado por el Minetur, el usuario que quiera certificar una vivienda deberá contratar los servicios de un técnico competente según el artículo 1.3.P del Real Decreto 235, que serán quienes finalmente realicen la calificación del edificio. El Real Decreto afecta a edificios de nueva construcción y a aquellos existentes que se vendan o alquilen; entre otros, cabe destacar que están exentas de la certificación energética los edificios histórico-artísticos , lugares de culto por actividades religiosas, así como  viviendas  que tengan un uso inferior a cuatro meses al año, como podría ser, por ejemplo un apartamento vacacional.

Certificado para el edificio o vivienda individual
El propietario que quiera alquilar o vender una vivienda tendrá dos opciones:

1.- Certificar de forma individual su vivienda perteneciente a un bloque.

2.- Consensuar con los vecinos y contratar la certificación del bloque completo.

Por otra parte, la calificación energética, deberá estar incluida en toda oferta, promoción o publicidad dirigida a la venta o el arrendamiento. El registro de los certificados se establece en cada Comunidad Autónoma, a través de los organismos que éstas designen para tal fin.
Edificios Públicos con certificado
Igualmente y como "actuación ejemplarizante" de las Administraciones Públicas, el Real Decreto obliga inicialmente a que todos los edificios o partes de los mismos, en los que una autoridad pública ocupe una superficie útil total superior a 500 metros cuadrados y que sean frecuentados habitualmente por el público, dispongan del certificado de eficiencia energética y exhiban su etiqueta de eficiencia energética. La nota del Minetur concluye exponiendo como ejemplo el caso del Complejo Cuzco, lo cual no deja de ser preocupante -si no patético- habida cuenta de la calificación obtenida tras la reforma de la que fue objeto, hace unos meses, ese Complejo, que alberga a los Ministerios de Industria y Economía y parte de los de Hacienda y Administraciones Públicas. Y es que Cuzco solo ha sido capaz de obtener una calificación energética... C.

Què és el certificat d'eficiència energètica? Quin és el seu cost?

La certificació d'eficiència energètica al programa "Els Matins" de Tv3.
A partir del minut 17:15